Reinventar la estrategia o cuando el Consejo toma las riendas de la transformación
VISIÓN ESTRATÉGICA Y LIDERAZGO: CLAVES DEL CONSEJO PARA ATRAER Y FIDELIZAR A LOS MEJORES PROFESIONALES
En el dinámico y competitivo mundo empresarial de hoy, marcado por rápidos avances tecnológicos, la inteligencia artificial transformando industrias enteras, cambios demográficos significativos, tensiones geopolíticas crecientes y una mayor demanda de sostenibilidad por parte de los grupos de interés, uno de los grandes retos que enfrentan las organizaciones es la atracción y fidelización del talento.
Se trata de un aspecto esencial para mantener la competitividad y fomentar la innovación y, sin embargo, el estudio Pluxee de Tendencias y Retos de RRHH 2024, indica que en 2023 el 83% de las empresas tuvieron dificultades para cubrir sus vacantes.
La estrategia, siendo un asunto clave para cualquier empresa, es un concepto que genera una gran confusión. Observo que en muchas organizaciones, la dirección tiene la creencia de que la planificación estratégica es un requerimiento del Consejo que en la práctica aporta poco valor. En otras, consideran que se trata simplemente de definir una visión o un plan. Son creencias arraigadas tras años de realizar planes con multitud de acciones que, en muchos casos, no guardan relación con lo que realmente ocurre en la gestión diaria de la empresa. Planes carentes de ideas creativas que generen valor. Y que en absoluto coinciden con qué es la estrategia.
Porque la estrategia es mucho más que un plan.
Una buena estrategia define de manera sencilla cómo espera la empresa destacar en la creación de valor para sus clientes, accionistas y otros grupos de interés.
Muchos clientes nos llaman desbordados por las múltiples iniciativas que tienen en marcha y la dificultad para establecer prioridades. Nos cuentan que las iniciativas de un departamento no cuentan con el apoyo de otros, y suelen pensar que el problema es la falta de una herramienta o sistema eficaz para desplegar objetivos. Suelen afirman que tienen la estrategia clara, y piensan que solo les falla la ejecución.
Sin embargo, no suele ser así. Tienen demasiadas líneas de trabajo inconexas, con acciones que no contribuyen claramente al logro del objetivo estratégico y que compiten por los recursos de la empresa. Les falta una definición sencilla y clara de la estrategia, identificar qué es lo verdaderamente importante.
🔷Priorizar no es asignar un número a cada acción, sino decidir qué no hacer, eliminar lo no esencial y enfocar la organización en lo que realmente importa.